jueves, 24 de febrero de 2011

PALABRAS DE VIDA...




La búsqueda de la felicidad encuentra su fin
en el sufrimiento por Jesús

La Biblia nos enseña en las bienaventuranzas que Jesús hablo en Mateo 5, que si usted quiere ser feliz entonces debe de hacer de Jesús su consuelo, ¿quiere ser feliz? Entonces llore, llore… pero en Jesús, Jesús también dijo que si queremos ser felices debemos ser mansos y humildes, también dijo Jesús que si queremos ser felices debemos comer y beber a Cristo, hacer de Jesús nuestra comida, hacer de Jesús nuestra bebida espiritual, tener hambre y sed de la justicia de Dios manifestada en Cristo Jesús… ¿quiere ser feliz? Jesús también dijo que debemos practicar misericordia, confesar constantemente nuestro pecado delante de Dios y buscar la paz para con Dios y la paz para con los hombres, ser pacificadores.
Cuando nosotros entendemos las Bienaventuranzas y entendemos que para ser felices TODO ESTA CENTRADO EN JESÚS y lo único que está diciéndonos Jesús es que debemos tener una vida de piedad entregada a Él mismo, basado no en el esfuerzo propio sino basado en la Gracia, cuando entendemos esto, entonces surge la última bienaventuranza como un resultado de la vida de las otras bienaventuranzas, es hasta que nosotros comenzamos a vivir para Dios, cuando comenzamos a vivir las bienaventuranzas, es entonces que podemos experimentar la bienaventuranza más sublime para mí de todas las que menciona Mateo y ¿Cuál es esa bienaventuranza?... convertirnos en Mártires de Cristo Jesús en nuestros tiempos.
La Bienaventuranza con la que Jesús terminó en el sermón del Monte es la mas diferente a las demás, las anteriores son virtudes que debemos procurar apoyados en la gracia soberana de Dios, pero ésta última es el producto de la vida constante y perseverante de Cristo Jesús en nosotros. En Mateo 5:10-12 Jesús nos dice "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos (¿a que tipo de justicia se refiere Jesús aquí?)... 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros."
Esta es la bienaventuranza más sublime de todas y es el resultado de vivir piadosamente delante de Dios: la bienaventuranza de SUFRIR PERSECUCIÓN por causa de Jesús. No hay mayor gozo en el corazón de un cristiano, no hay mayor felicidad que pueda Ud. experimentar en esta tierra sino hasta que Ud. es perseguido por causa de Jesús. La búsqueda por ser felices termina en nuestros sufrimiento por causa de Jesús, cuando esto suceda en nuestra vida entonces seremos verdaderamente felices.... ¿por qué? Mañana hablaremos de ello.

Pastor Javier Domínguez

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